La pregunta que todos tienen en mente no es “¿cómo nos mantenemos conectados?” porque estamos conectados. Por eso estamos agradecidos con aquellos que han trabajado las últimas décadas en la instalación de cables o líneas para mantenernos conectados, incluso cuando estemos lejos. Estamos agradecidos por las conexiones de alta velocidad de Internet, el acceso a Wi-Fi a cada paso y la capacidad de hacer un maratón de nuestro programa favorito en cualquier día de la semana.
Estos son servicios que con demasiada frecuencia damos por hecho. Hoy en día, estos nos mantienen unidos. En el mundo, muchos maestros siguen enseñando, muchos negocios siguen operando, los profesionales siguen brindando cuidados y las familias siguen estando conectadas. La actividad comercial como comúnmente la conocemos se ha convertido en lo inusual, pero perseveramos.
Dedicado a los que lo han hecho posible y siguen haciéndolo posible. Aquellos cuyas botas están en el lodo, la arena o la nieve.
Para los que nos mantienen conectados, esto va dedicado a ustedes.